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Horóscopo gitano: los tres signos que podrán vengarse en noviembre

Si bien la venganza puede ser satisfactoria, no siempre es recomendable porque el karma está al acecho.

Horóscopo gitano: los tres signos que podrán vengarse en noviembre

Si bien la venganza puede ser satisfactoria, no siempre es recomendable porque el karma está al acecho.

El horóscopo gitano, una fascinante vertiente de la astrología, conecta con símbolos de la cultura gitana y revela aspectos de la vida y el destino. Este noviembre, tres signos tendrán la oportunidad de ajustar cuentas pendientes y hacer justicia por situaciones del pasado que les hirieron. Pero ojo, porque aunque la venganza pueda parecer tentadora, es una moneda de doble filo: traerá paz o atará al pasado. ¿Cuáles son los signos que sentirán esta fuerza en el aire y podrían caer en la tentación de vengarse?

En noviembre, el signo del Hacha, representado por Sagitario en el horóscopo tradicional, tendrá un momento de poder para cortar definitivamente con quienes le causaron dolor en el pasado. Durante el penúltimo mes del año, este signo encontrará el momento justo para dejar las cosas claras, sin pelos en la lengua y con la certeza de que esta vez nadie lo lastimará. Sin embargo, el desafío está en no exagerar en su reacción, pues el riesgo de abrir más heridas que sanar es alto.

Para el signo de la Capilla (Piscis) su oportunidad de vengarse se presentará, aunque no en forma de represalias abiertas, sino a través de una retirada que dolerá a quien le falló. La Capilla, con su capacidad para adaptarse y perdonar, tiene en su naturaleza la opción de dejar que las cosas pasen, pero en esta ocasión podría preferir marcar su ausencia como respuesta, una acción silenciosa que podría pesar más que cualquier palabra. Es su manera de demostrar que no necesita del otro para sanar y seguir adelante.

 

Este signo es protector y perseverante, y cuando alguien rompe su confianza, le es difícil perdonar. Este noviembre, la Corona (Tauro) podría encontrarse en una situación que le permita mostrarle a su antiguo agresor lo que ha perdido al traicionar su confianza. Con elegancia y sin necesidad de palabras rencorosas, la Corona se afirma en su propio valor, dejando que el tiempo y su firmeza sean la respuesta definitiva a viejas traiciones.


 

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